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Estudio de guacamayos como herramienta para la conservación

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Estudio de guacamayos como herramienta para la conservación
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2
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CC Attribution 3.0 Germany:
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Production Year2020
Production PlacePuerto Maldonado, Peru

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Conferencia Virtual: Biodiversidad y Conservación en la Reserva Nacional Tambopata Utilizamos nuestros hallazgos de 20 años de estudio de psitacidos en la zona de Madre de Dios para implementar acciones de manejo en post de la conservación de guacamayos en la Reserva Nacional Tambopata. Encontramos que la zona alberga la mayor concentración de colpas a nivel mundial. La distribución de las colpas varia en el paisaje, siendo menos abundantes en la zona oeste (ríos Amigos: 0.8/km y Colorado: 0.07/km) y más abundantes en la zona este (ríos Piedras (1.9/km, Heath 1.2/km). En la Reserva Nacional Tambopata la abundancia de colpas está bajo (0.3/km) pero existen dos colpas gigantes: Colorado y Chuncho. De ellos la colpa Colorado es la que es utilizada por la mayor cantidad de especies (22 especies de aves y 9 de mamíferos). Descubrimos que el uso de colpa en psitácidos presenta patrones de uso que están relacionados a la época reproductiva de las especies de psitácidos que la utilizan. Siendo el pico de uso de colpa cuando los pichones eclosionan y son más tiernos debido a que los adultos alimentan arcilla a sus pichones porque es una fuente importante de sodio en el bosque. El uso de colpa disminuye fuera de la época reproductiva y esto coincide con una menor abundancia de psitácidos en el bosque y a su vez, con la menor disponibilidad de alimento (flores y frutos) en el la zona. La época reproductiva coincide con el pico de mayor abundancia de alimento en el bosque. Nuestros estudios con collares de rastreo satelital y de GPS muestran que los guacamayos son capaces de desplazarse hasta por lo menos 150 km lineales del punto de captura y llegan a una velocidad de vuelo de 50 km/h. Un 70% de los individuos rastreados (N=10) salieron de sus zonas de reproducción y 60% salieron de las áreas protegidas. El patrón de movimientos estacionales de guacamayos coincide con el patrón de abundancia de alimento en el bosque colindante a la zona de anidamiento. Regresan a la zona de anidamiento cuando la abundancia de alimento empieza a incrementarse. Los guacamayos invierten alrededor de siete meses en labores reproductivas. En Tambopata, los Guacamayos Escarlatas ponen de 1 a 5 huevos (2.7 promedio), nacen de 1 a 4 pichones (1.4 promedio) y vuelan 1 o 2 pichones (1.4 promedio). Los pichones eclosionan de manera asincrónica y la especie presenta reducción de nidada por medio de inanición de pichones. Un 24% de los pichones nacidos muere de inanición siendo esta la principal causa de mortalidad en el nido (45% de las muertes). Encontramos que la inanición esta relacionada al orden de eclosión y que es más prevalente en miembros menores de la nidada. Un 24% de segundos pichones, 96% de terceros pichones y 100% de cuartos pichones mueren de inanición. También encontramos fuerte evidencia que la diferencia de edad entre miembros de la nidada influencia la inanición de los pichones, siendo mayor la probabilidad de morir de inanición cuando la diferencia de edad en relación al primer pichón es mayor. Mostramos como es que hemos utilizado estos hallazgos en (1) la limpieza de Colpa Colorado y como el manejo ha incrementado el descenso en el uso por psitácidos, (2) informar a conservacionistas nacionales e internacionales acerca de la importancia de proteger áreas grandes y de pensar en conservación en la escala correcta para conservar guacamayos, y (3) el uso de guacamayos adoptivos como técnica de manejo para reducir la tasa de muerte de pichones por inanición y incrementar el éxito reproductivo.
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Gracias, disculpa la demora. Yo soy Donald Brightsmith, aquí trabajando en la universidad de Texas A&M, en el Departamento de Patobiología Veterinaria. Next. Dale, Gaby. Yo no puedo cambiar. Ya, ¿qué tenemos que hacer para conservar la vida silvestre? Eso es nuestra
pregunta. Tenemos que conocerla realmente, y la única forma de hacerla esto bien es estudiándolos con estudios científicos. Tenemos más que 20 años estudiando la historia
natural de citácidos en la zona de Tambopata, y nuestros logros incluyen identificando puntos clave para la conservación de guacamayos, trabajando a nivel del paisaje, el nivel de movimientos estacionales y el nivel del ciclo de vida. Y de estos vamos a hablar hoy día. Y tenemos que pensar un poco de también cómo lo hemos aplicado en la conservación
de estas especies y la zona de Tambopata en la cual estamos trabajando. La Reserva Nacional Tambopata es una zona mega diversa, seguro, y hoy día vamos en este grupo
de conferencias vamos a hablar de varios temas. Nosotros hoy día yo voy a hablar principalmente de las colpas, en inglés los clalex, y después que termino yo con mi parte, Gabriela va a seguir con un poquito de hablar de la anidificación de los loros y los guacamayos.
Cuando he llegado en 1999, ¿qué sabíamos de las colpas? Sabíamos que las colpas eran un poco comunes porque salieron hasta en la portada de la revista National Geographic, eran grandes y usados principalmente por los loros y los guacamayos. También hasta
donde salimos solamente había en ciertos puntos clave. Por ejemplo, los primeros estudiados fueron en Parque Nacional Manu y la misma Reserva Nacional Tambopata. También estaban usados mucho por turistas, pero en realidad había muy poco ciencia que nos podía hablar de cómo funcionaba en su rol en el ecosistema y lo demás.
Entonces, hemos empezado con unos estudios, no necesariamente en este orden, pero para darte una idea, hemos hecho con el colega Allen Lee un trabajo de mapeo de colpas al nivel de Sudamérica. Para esto hemos tenido que hacer entrevistas de ornitólogos
trabajando a través de todo Sudamérica, donde hemos preguntado dónde estaban las colpas y cuáles especies los estaban usando. Y después analizarlos con modelos de SIG.
Lo que hemos encontrado fue que las colpas no solamente existían, las colpas de loros, de aves, disculpa, no solamente ocurrían en Madre de Dios cerca de ciertos En vez de esto, sí había por todo el oeste de la Amazonía, Perú, partes de Ecuador,
partes de Colombia, hasta en partes de Brasil, Bolivia y uno también en Paraguay. Pero también había zonas donde no había colpas. Por ejemplo, cada zona con un triángulo blanco fueron reportes donde decían no, no hay colpas por esta zona.
Y lo que hemos encontrado cuando hemos hecho modelaje al nivel de Sudamérica, hemos encontrado que realmente esas zonas al base de los Andes eran muy importantes para
la distribución de colpas y que en realidad la zona de Madre de Dios es el punto clave para para colpas y dejando Madre de Dios como el capital de las colpas.
Después hemos acercado un poquito más a la misma zona de Madre de Dios. Y ahora no fue por entrevista que hemos encontrado estas colpas, pero fue por trabajo de campo. Eso fue liderado por Gabi Vigo y Aldo Ramírez y algunos y Armando Álvarez también.
Hemos viajado por diez diferentes ríos buscando colpas y aquí se ve un mapa de las zonas recorridas en las dos fases de ese proyecto. Las preguntas principales fueron cuántas colpas hay y cuáles especies están usando esas colpas y también
qué tamaño eran, cómo eran sus características. Hemos encontrado que las colpas no fueran usados solamente por loros y guacamayos, pero zahinos, tapires, ronzocos, también guacamayos, pavas, palomas, muchísimas diferentes especies. Hemos encontrado en realidad no dos, cuatro o
seis colpas, pero como dos cien casi doscientos cuarenta en nuestros recorridos. Hemos encontrado que eran usados por aves y mamíferos y en realidad solo el veinte por ciento
estaban usados solamente por aves hasta donde podíamos saber. Los ochenta por ciento de más estaban usados por mamíferos con treinta por ciento usados por los dos. Entonces las colpas no eran una cosa solamente de aves, de loros, pero mucho mucho de mamíferos también. Pero
hemos encontrado las las colpas grandes como colorado y colpa chuncho, que están en la Reserva Nacional Tampopata, eran muy escasos, muy raros y no había muchos. También había un gran diferencia en los tamaños de las colpas desde este pedacito de garcía mordido
para un roedor hasta estos mucho más grandes como eso es soy yo que está parado delante hasta el tamaño de colpa colorado que se ve acá próximo. Pero también por los formatos,
la forma que hemos hecho el estudio usando transectos, podíamos estimar la abundancia relativa de las colpas en diferentes partes del Mar de Dios. Hemos encontrado que piedras tenía casi dos colpas por kilómetro de río y quebrada corrida. Mientras el jif también
muy aparecido con 1.2 por kilómetro. Pero mientras vamos al oeste amigos con solamente punto ocho colorado con punto cero siete por kilómetro era lo menos. Y toda la zona de
Tampopata y sus tributarios tenían solamente punto tres colpas por kilómetro de río y quebrada corrida. Cuando acercamos un poco a nuestra querida Reserva Nacional Tampopata, se nota que tenía una abundancia medio bajo de colpas en comparación a muchas otras áreas en Mar
de Dios. Pero en comparación, los colpas que tenían muchas veces eran muy grandes y muy impresionantes como colorado y chuncho. Entonces parece que puede ser que hay una relación entre la abundancia de colpas y el tamaño. Entonces donde hay muy pocos,
parece que los loros y hasta los mamíferos los usan mucho y muchas especies. Próximo. Si acercamos un poco a chuncho y colorado, esos eran los únicos en el momento que estaban usados por todos los tres guacamayos grandes. Los tres Ararauna, Chloropterus y Macau. Y el
colpa colorado hasta la fecha es la culpa con la diversidad más alto de aves en todo el mundo. Hemos encontrado por lo menos 16 especies, guacamayos, loros, pericos de
diferentes tipos, pavas, palomas y algunos otros que de vez en cuando vienen a usar. Y en algunos mañanas hemos estimado más que 1500 individuos usando la culpa colorado. Ahora,
si a través de los años vemos cuándo es que las aves usan la culpa, se encuentra que tienen estaciones muy pronunciadas y los patrones se repiten cada año. Por ejemplo, en los meses de marzo, abril y mayo, hasta junio, se nota muy poco uso por las
colpas de guacamayos y loros. Se nota que no es solamente un fenómeno de estación lluviosa o estación seca, porque aquí al inicio de la estación seca es el parte más bajo,
pero al fin de la estación seca es el punto más alto de uso por las colpas. Y por la primera parte de la estación lluviosa se nota alto uso de culpa también. Si acercamos a varias especies, por ejemplo a los guacamayos grandes, se nota que tienen un patrón un
entre abril, mayo, junio, julio y su estación alta septiembre hasta enero y febrero. Y
se nota ahora que la estación reproductiva es la estación en la cual hay la más uso de culpa por los guacamayos grandes. Pero la pregunta es ¿por qué? Y se nota si miras a otras especies también, el patrón es lo mismo. Cuando están anidando, usan la
culpa más. La pregunta es ¿por qué? Si acercamos un poco a la escarlata, a Aramacau, se nota que cuando empiezan a eclosionar los pichones, adelante, justo cuando empiezan a eclosionar los pichones es cuando el uso de la culpa se empieza a
y el anidificación. Se nota ¿por qué? Porque cuando sacamos muestras de los buches de los
guacamayos, se nota que muchos, especialmente cuando los pichones son pequeños, parecen a este foto a la izquierda. Es básicamente lodo de arcilla mezclado con semillas. Y cuando no hay arcilla, se nota este como granola mix que está aquí a la derecha. Y parece que
esa fuente de sodio es muy importante para los pichones y por eso están consumiendo y dándolo a los pichones. Pero ¿qué pasa en la estación baja? Se nota, como hemos visto antes,
que hay muy poco uso abril, mayo, junio, pero hay dos preguntas. ¿Es que se van o es simplemente que dejan de usar la culpa? Aquí nos vemos otra vez, el patrón anual próximo y su
estación reproductiva. Y parece que justo después de que vuelan los pichones, hay muy poca abundancia de loros de guacamayos grandes en el sitio. ¿Por qué? Esto es la abundancia de los guacamayos en el bosque y se nota que el número de guacamayos que detectamos
cuando hacemos los conteos baja muchísimo, especialmente en mayo, junio y julio. Eso sugiere que es realmente que los guacamayos se alargan de la zona, dejan la Reserva y van a otros sitios. Próximo. Una de las cosas que puede estar impulsando esto es que cuando
vuelan los pichones, hay muy poco comida en el bosque. Creo que próximo. Sí, es la, la fenología de los bosques es lo que determina cuando hay frutos y flores para
que comen los guacamayos. Y eso determina la cantidad de comida disponible y esa cantidad de comida determina cuando reproducen los guacamayos. Si ves la barra amarilla abajo se nota que reproducción empieza como en noviembre y termina en febrero o marzo. Si ves esas
curvas grandes, las múltiples curvas, eso son la disponibilidad de comida y reproducen realmente en la parte del año cuando hay la más comida disponible. Y justo cuando vuelan los pichones, cuando esos pichones son fuera del nido, es cuando la cantidad de comida
disponible en el bosque de la Reserva cerca de TRC es en su punto mínimo anual. Eso nos da la pregunta. Sabemos un poco que si se van, sabemos un poco de por qué se van relacionado
pero eso no nos dice a dónde se van. Próximo. El problema es, es muy difícil logísticamente y caro determinar dónde va un guacamayo en un bosque así tan extenso, sin carreteras,
que cruce hasta casi, potencialmente tres diferentes países. Se puede hacer telemetría tradicional, pero es muy difícil y muy caro. Próximo. Entonces hemos tenido que ayudar a
desarrollar nuevas tecnologías con la telemetría satelital que hemos ayudado en esto. Y con esto hemos en Perú trabajado como siete años poniendo hasta 18 collares en total en guacamayos Ararauna y Escarlata. Y hemos encontrado buenos datos de unos 14 de ellos y de ellos sí voy a estar
hablando ahorita. Próximo. También esas tecnologías han sido usado en Guatemala, Costa Rica y Belice. Pregunta, ¿a dónde van los guacamayos? Y aquí se ve abajo la punta,
la flecha amarilla indica dónde está Puerto Maldonado. La estrella es TRC y el sitio donde hemos atrapado todos esos guacamayos. Y se nota que 70% de los guacamayos que hemos puesto collares han salido de su zona de reproducción. Y de ellos 60, en total, 60% han salido de la
Reserva Nacional Tampopata y o la del Parque Nacional Baja Sonéme. No es uno, pero en Perú y entrada a Bolivia, algunos al sureste, esas son las araraunas, y algunos al noreste,
que son las escarlatas. Y han viajado distancias hasta 150 kilómetros desde el punto de captura. Próximo. ¿Y cuándo es que se van? Se nota, justo como hemos visto
con los conteos en bosque, que realmente están saliendo como en abril para seguir afuera de la zona de la reserva en mayo, junio y julio. Recién en agosto empiezan
a regresar en cantidades y para noviembre, para septiembre, la gran mayoría ya están en la zona cerca de TRC en el Alto Tampopata. Próximo. Aquí se nota de nuevo un resumen de disponibilidad de comida y se nota que se van justo cuando baja la comida. Pero
regresan un poco antes de que recuperen completamente la comida, pero sí mientras está subiendo la cantidad de comida en los bosques colindantes a TRC. Próximo. ¿Antes? Se nota acá que vuelan los pichones justo en marzo y entre pocos, como dos semanas
después de que vuelan, los guacamayos se largan del área y regresan como unos dos meses antes de que empiezan a poner pichones. Disculpa, antes de poner huevos.
Próximo. También se puede ver acá que hemos visitado los nidos para ver cuando hay guacamayos que están cerca de los nidos y se nota acá que ya para abril simplemente han abandonado la zona y no están prestando mucha atención a sus nidos, pero llegando a agosto,
septiembre, la cantidad de veces que los encontramos cerca de sus nidos sube mucho y ya en anticipación a época reproductiva en lo cual siempre hay guacamayos cerca o adentro de sus nidos. Próximo. Entonces, ¿qué hemos aprendido de la historia natural
de los guacamayos en esos 20 años de estudio? Que la cantidad de comida está determinado por la fenología de los árboles. El punto más alto de comida disponible es en octubre a febrero. Esto determina la estación reproductiva. Se ponen huevos
principalmente en noviembre y vuelven los pichones de febrero a marzo. Y esta época reproductiva ayuda a determinar cuándo están moviendo de la zona. Los guacamayos reproductores salen de la Reserva Nacional Tambopata cuando vuelan sus pichones y regresan
de nuevo unos siete, regresan de nuevo para defender sus nidos. En total, los guacamayos invierten unos casi siete meses del año en estar cerca de sus nidos en cosas relacionadas a la reproducción. Y con esto cedo el micro a Gabriel Avigo que nos va a hablar
ahora acerca de los anidamientos de guacamayos escarlatas. Y discúlpame si voy a tener que ir pronto para enseñar a mis alumnos aquí en Texas. Muchísimas gracias.
Gracias Don. Aquí yo les voy a empezar a explicar con más detalle el ciclo de anidamiento del guacamayo escarlata. Como mencionó Don, los guacamayos invierten más de la mitad del año en labores relacionados a anidar y reproducirse. Aquí tenemos las cuatro fases principales en el ciclo de anidamiento del guacamayo escarlata. Aquí tenemos los meses
del año. Rojo significa que tuvimos muchos avistamientos naranja menos y amarillo menos. Vemos que desde julio empiezan a defender sus nidos. Empezamos a encontrar los primeros huevos a mediados de octubre. Los primeros pichones empiezan a nacer a mitad de noviembre y los primeros pichones que vuelan del nido lo empiezan a hacer a fines de febrero y marzo
de ese mes con más volantones. La época reproductiva en el guacamayo escarlata coincide con la época de lluvia en la zona de Tambopata. Aquí algunos parámetros reproductivos del guacamayo escarlata. La especie pone de 1 a 5 huevos, 2.7 es el promedio por
nido. Los pichones nacen de manera sincrónica, o sea no todos nacen en el mismo nido. Esto conlleva una jerarquía de tamaño entre los miembros de la anidad. Nacen de 1 a 4 pichones por nido, pero vuelan solamente de 1 a 2, siendo 86 días la edad de vuelo.
Además de los estudios de culpa de los que Don estaba contándonos, otro de los estudios centrales que tuvimos en estos 20 años de estudio en el afán de conocer más a los guacamayos fue el estudio de crecimiento de pichones de guacamayo escarlata. Para hacer esto trabajamos con curvas de crecimiento. Esta es la curva del crecimiento de pichones de guacamayo escarlata en función al aumento de peso.
La forma de la curva en sí es típica y es muy conservadora en todo el orden de piscitas y formes. Los pichones llegan a alcanzar el pico de peso a los 62 días, más o menos. Esta curva tiene cuatro fases. Al inicio el crecimiento es bien lento, una fase que se le denomina fase estacionaria, que va de cero a dos días, pero de ahí el
crecimiento es bien rápido, de 3 a 33 días en una fase que se le denomina fase logística. De ahí el peso empieza a fluctuar, sube y baja, sube y baja hasta que se estabiliza en una fase que se denomina fase meseta y después de eso el pichón empieza a perder
peso en una fase que se le denomina fase de recesión en preparación para el vuelo. También hemos estudiado el comportamiento dentro del nido, poniendo cámaras de vídeo dentro de los nidos para entender un poco cómo es que cuidaban a sus pichones. En este gráfico
les muestro cómo es que la pareja alimenta a los pichones. Aquí tengo el porcentaje de alimentaciones y aquí tengo los rangos de edad, de cero a dos, de tres a dieciocho, de 19 a 33, de 34 a 64 y de 65 hasta que el pichón vuelva. El azul es el macho, el papá rosado es la hembra, la mamá. Aquí vemos que las alimentaciones dadas por el macho
se incrementan cuando el pichón es chiquitito, va desde 12% hasta más o menos 43% cuando tiene más de 65 días de edad y de manera similar la hembra va al revés, va desde 88% a casi
un poco menos de 60%, 57%. Al analizar el comportamiento dentro del nido usando las cámaras de vídeo encontramos que los pichones son alimentados todo el día,
día y noche. En este gráfico tenemos las horas del día versus las proporciones de alimentación aquí. Día consideramos de cinco de la mañana a cinco de la tarde. Lo que encontramos fue que hay una meseta de alimentaciones en la mañana, tres grandes picos y después hay un pico pequeño antes del atardecer y lo que fue súper interesante de encontrar
es que existen alimentaciones nocturnas. Para mi sorpresa encontré que el pico de alimentación en las noches, el pico más grande de alimentación en la noche es similar en magnitud a los picos de alimentación en la mañana y algo que también me sorprendió
muchísimo fue esto, ver que pasada la media noche seguían alimentando pichones, lo que significa que los guacamayos adultos tienen la capacidad de almacenar comida en su buche por más de siete horas. Otro de los estudios que realizamos en pos de conocer y entender más al guacamayo escarlata fue el estudio de mortalidad de pichones. Estas son las causas
de muerte de pichones en Tambopal. 53% de los pichones que nacen mueren, 24% de ellos de inanición, 6% son depredados, 5 mueren a consecuencia de peleas en nidos, 3 por enfermedades y 3 por otras razones. La inanición es la causa principal de muerte de pichones
en la zona de Tambopal. La muerte por inanición no ocurre únicamente en el guacamayo escarlata, ha sido reportada en 20 especies de citáceos, desde los más pequeños hasta los más grandes en todos los continentes donde hay citáceos, ha sido reportada por ejemplo en el guacamayo Jacinto, en el Gala en Australia, en la
Amazonas de Cabeza Amarillo en México, la cotorra portuguesense en Puerto Rico, en el Rosel en Australia y también en la zona de Tambopal. Sin embargo, existen pocos estudios científicos en vida silvestre. Estas son las dos especies que se han
estudiado en vida silvestre, el forpus pacilinus en Venezuela y la cacatúa negra en Australia. En la cacatúa, 95% de las mortes de pichones son atribuidas a muerte por inanición, en la rossela más de 42% y en nuestro estudio 45%. Estas son las cuatro especies en las que se ha estudiado más el fenómeno de
inanición de pichones, existen algunas similitudes entre esos estudios científicos y los nuestros. La muerte de pichones por inanición ocurre solo en unidades múltiples, de más de un pichón. Está relacionado con el orden de eclosión y es mayor en
miembros menores de la anidad. Es la causa más común de muerte de pichones en la zona de Tambopata, con más de 45% de las muertes. ¿Pero qué es la muerte por inanición en pichones? Aquí puse estas dos fotos para comparar un pichón saludable con un pichón que tiene inanición. Los dos tienen 17 días. El pichón
saludable tiene un poco más de 300 gramos y el pichón que tiene inanición con las justas llega a 60 gramos. La inanición es un déficit severo de ingesta calórica por debajo del nivel necesario para mantener funciones corporales básicas y supervivencia. La muerte por inanición sucede cuando el
pichón es muy jovencito, a una edad muy temprana, entre 1 a 20 días y los terceros pichones y cuartos pichones mueren más jóvenes, más pronto que los segundos pichones. En esta foto pueden ver dos pichones miembros de una misma anidad. La diferencia de edad es solo cuatro
días. El mayor tiene 22 días y pesa casi cerca medio kilo y el segundo no llega a pesar 100 gramos. En esta foto vemos tres pichones de una misma anidad. A simple vista vemos que hay diferencias de el primero, el segundo y el tercero. Acerca de la prevalencia por
inanición en pichones, lo que pasa es que no todos los pichones en la anidad mueren de inanición. Los primeros pichones nunca mueren, no hemos tenido ningún registro de un primer pichón que haya muerto por inanición. 27% de los segundos pichones mueren por
inanición, casi todos los terceros, 96% y todos los cuartos. Los pichones menores como vemos aquí en la anidad son los que mueren más de inanición. Lo interesante fue encontrar que no todos los segundos pichones mueren por inanición. Entonces para entender
por qué no todos los segundos pichones muerían de inanición, revisé un análisis en el que comparaba solo segundos pichones. Lo que hice fue comparar segundos pichones que morían de inanición con segundos pichones que volaban. Mi análisis tuvo tres secciones. En la primera sección analicé si la interacción entre pichones resultaba en la muerte por
inanición del pichón más joven. En la segunda parte del análisis, analicé si las interacciones entre los padres y el ambiente, específicamente la disponibilidad de alimento, influenciaba la muerte por inanición del segundo pichón. En la tercera parte de este análisis, analicé si las interacciones entre
padres y pichones eran la causa. En esta sección lo que hice fue analizar si la muerte del segundo pichón se debía a diferencias de peso al nacer o diferencias en el cuidado parental o diferencias de edad entre los pichones miembros de la misma anidad. Mis resultados muestran que la
diferencia de edad en relación con el primer pichón de la anidad es clave para la supervivencia de los pichones menores. Al comparar segundos pichones que volaron y los segundos pichones que morieron de inanición, los segundos pichones que morieron de inanición nacieron mucho después en relación al primer pichón que los
segundos pichones que volaron, así como vemos en este cuadro aquí. En pichones que morieron de inanición, la diferencia de edad fue de cuatro días o más y en segundos pichones que volaron fue solo de dos días. Es más, otro resultado interesante que
encontré fue que la probabilidad de muerte por inanición del segundo pichón está relacionado positivamente a la diferencia de edades entre el primero y el segundo pichón. En este cuadro aquí muestro la probabilidad de morir de inanición del segundo pichón. Cuando el segundo pichón nace de cero a dos días después que el primero, la probabilidad de inanición es de
seis por ciento. Cuando el segundo pichón nace de tres a cuatro días después es solo 24 por ciento, pero cuando nace cinco días o más es ochenta por ciento. En resumen, a mayor diferencia de edad entre pichones, mayor riesgo de morir de inanición para los pichones menores de la edad. Hasta ahora les
hemos contado un poco de nuestros hallazgos a lo largo de estos veinte años de estudio y de cuánto se conoce de los guacamayos gracias a estos estudios. A partir de ahora, voy a hablar acerca de cómo hemos utilizado estos hallazgos para asesorar planes y acciones de manejo en pos de la
conservación. Voy a dividirlo en tres partes para seguir un poco la estructura de esta charla. Primero hablaré de la conservación a nivel de paisaje, específicamente del manejo de colpas. Después a nivel de movimientos estacionales de guacamayos y sus implicancias en el tamaño de las áreas protegidas. Y finalmente hablaré de las estrategias de manejo de pichones que
hemos perfeccionado para incrementar el éxito Entonces acerca del manejo y conservación de colpas. Esto es lo que sabemos de las colpas. Son usadas por múltiples especies. Es una fuente importante de sodio que no existe en otros alimentos en la zona. Es clave en época reproductiva. Madre de Dios es el epicentro de
colpas en el mundo. La Reserva Nacional Tambopata tiene dos colpas muy grandes. Entonces las colpas son claves a nivel de paisaje y a nivel de ecosistema. Pero la gran pregunta es ¿qué pasa cuando un recurso clave para la biodiversidad desaparece?
Y esto es lo que pasó con la colpa colorada. Esta es la colpa colorada en el año 2003. El río golpeaba la pared de la colpa y cada creciente limpiaba toda la vegetación. La pared era muy empinada con muchas zonas de suelo expuesto. Estas tres zonas serán las zonas favoritas de golpeo por las aves.
Esta zona era súper favorita. En algún momento llegamos a contar más de mil aves en un solo conteo de colpa. Más de mil aves golpeando a la vez en esta pared. Este es la colpa en el 2009. Lo que pasó fue que el río Tambopata cambió de curso y la vegetación empezó a crecer y a cubrir la colpa. A cubrir las paredes expuestas,
subieron derrumbes aquí, aquí, aquí. La colpa se cubrió tanto a tal extremo que el uso de colpa disminuyó. Aquí tenemos una comparación del uso de colpa. La línea roja es el año 2009 y la línea azul es la combinación de 2000
a 2008. Tenemos el número de registros aquí y los meses del año aquí. Vemos que el uso de colpa disminuyó tremendamente. En realidad, esto es un fenómeno natural. Es parte de la que la colpa aparece y desaparece. Eso es algo que aprendimos en el proyecto del mapeo de colpas. El río cambia de
curso, el bosque cambia y las colpas desaparecen. Y así también la misma dinámica del bosque crea nuevas colpas en otros sitios. En el caso de la Colpa Colorado, la colpa más diversa del mundo, era necesario evitar que desaparezca.
Entonces, desde el año 2011, venimos realizando lo que llamamos la limpieza de colpas. En cooperación con AIDER, la Reserva Tambopata y el albergue turístico Rainforest Expeditions. Estas son las fotos que muestran la última limpieza de colpas que hicimos en mayo de 2019. Estos cuatro son los puntos favoritos de colpeo.
Este, este, este y este. Este es favorito por mamíferos y este es cómo terminó la colpa después de la limpieza. Vemos que no solamente limpiamos la vegetación, sino también limpiamos la pared con mangueras. Este gráfico muestra el impacto de la limpieza de colpas. Aquí tenemos el promedio
de aves en el EGI y los datos en los diferentes años que realizamos la limpieza de colpas, el antes y después. Aquí vemos antes después, antes después, antes después y vemos que después de la limpieza de colpas el uso aumenta.
Ahora vamos al segundo aspecto. ¿Cuáles son las implicancias para la conservación en relación a lo que hemos aprendido de movimientos de guacamayos? En este mapa tenemos Madre de Dios y las líneas negras, las arias con borde negro son las arias protegidas. En total suman 5.6 millones
de hectáreas. Vemos que los guacamayos que rastreamos, que son estos polígonos, se salen de las arias protegidas, son lo que decía Don. Se van a Bolivia, aquí y aquí. Nosotros rastreamos solo 10 guacamayos de dos especies y solo 10 individuos usaron 1.8 millones de hectáreas.
Si tomamos en cuenta que las colpas grandes son usadas por cientos de aires de 17 especies, ¿cuánta aria necesitaríamos para proteger o manejar para preservar las aires que usan solo una colpa? Entonces es importante
pensar a qué escala se necesita conservar o manejar para lograr los objetivos de conservación que uno se propone. Por ejemplo, aquí Don nos contaba que un solo individuo se puede mover 150 kilómetros lineales. Entonces un solo individuo puede recorrer toda esta área. Más de 7 millones de hectáreas.
Nuestros hallazgos resaltan la importancia de proteger áreas grandes y de pensar en conservación en escala correcta. Aquí se puede ver cómo es que está puesto el collar en un guacamay adulto. Otra implicancia para la conservación
es que nuestros hallazgos en movimientos de guacamayos están brindando una nueva perspectiva de investigaciones en otros países, en otros grupos de investigadores. Aquí tenemos el mapa de Costa Rica. La extensión de Costa Rica de todo el país es 5.1 millones de hectáreas. Es decir, es más pequeño que la suma de áreas protegidas en Madre de Dios.
Aquí para darnos una idea, esto es lo que puede volar un guacamayo en una hora, 50 kilómetros. Esto es lo que se mueve en sus nidos en Perú, hasta 150 kilómetros. Este es el área hogareña reproductiva promedio, 2.000 kilómetros cuadrados.
Esta es la máxima área hogareña registrada en Perú. Entonces visualizándolo de esta manera, vemos que nuestros individuos rasteados utilizan áreas similares a las poblaciones enteras en Costa Rica. Por ejemplo, la gran pregunta en Costa Rica de los conservacionistas y los investigadores
de guacamayos es si estas dos poblaciones se pueden conectar o no. Al compartir estos resultados podemos responder y ayudar a responder esa pregunta. Nuestros hallazgos ofrecen a investigaciones, investigadores y gobiernos a reevaluar la percepción que tienen de la escala del uso de paisaje por guacamayos.
Ahora hablamos del tercer aspecto de esta charla, la anidificación y cómo es que hemos aplicado nuestros hallazgos en pos de la conservación. Vamos a recordar un poquito los puntos clave en la anidificación del guacamayos que hablamos. 24% de pichones mueren por inanición, siendo
la inanición la causa más común de muerte. Los pichones menores en la anididad mueren más, todos los terceros y cuartos mueren por inanición y a mayor diferencia de edad hay un mayor riesgo de muerte por inanición. En Tambopata solamente vuela 1.4 pichones por año, por nido.
Esto significa que de 1 a 3 pichones por nido se desperdician entre comillas desde el punto de vista de conservación. Lo que hicimos fue implementar técnicas para incrementar la supervivencia de pichones de guacamayo reduciendo la muerte por inanición utilizando una técnica que se llama técnica de padres adoptivos.
Esta técnica es muy conocida en aviculturas, muy usada desde los años 60 y 70 en crianza de guacamayos y de citáceos en Cauti Bay. Ha sido muy exitosa usada en programas de reproducción, programas de crianza y reintroducción, como en el caso de la potorra de Puerto Rico y de la amazona Barbarensis
en Venezuela. También ha sido usada en estudios científicos de interacciones entre padres y pichones como se hizo en el Crimson Rosela y en el Dala en Australia. Y también se ha usado en proyectos de conservación en situ específicamente con el guacamayo Escarlata en Guatemala. Es más, la metodología básica que nosotros
usamos es la misma que usa el colega Moni García en Guatemala. Sin embargo, existen muy pocos estudios que muestran cómo es que uno puede lograr esta técnica como éxito en Villa Silvestre. Lo que hicimos fue trabajar específicamente con las medidas que tenían una alta probabilidad
de muerte por inanición. Para esto, retiramos los pichones elegidos justo después de nacer o cuando empezaron a presentar signos de que les iba mal, signos tempranos de inanición. Seleccionamos los pichones usando como base la diferencia de edad. Pichones que nacían tres días después
del primer pichón y todos los terceros y cuartos pichones. Los pichones fueron llevados a la casa, los alimentamos con fórmula comercial para guacamaya y fueron criados hasta que abrieron los ojos aproximadamente a los 20 días. Después los asignamos a niños silvestres en los que
solamente hubiera un pichón, en el que supiéramos de seguro que los padres tenían experiencia reproductiva. Lo más importante en esta parte fue seleccionar un pichón que estuviera en el mismo nivel de desarrollo que el pichón adoptivo. Es decir, que se viera muy parecido, así como en esta foto. Este es el pichón
adoptivo y este es el pichón residente. Vemos que los dos tienen los ojos abiertos, los dos están paraditos. Están apareciendo los cañones de las pruebas primarias y secundarias. No tienen la misma edad pero se parece. Una vez colocado el pichón en el medio adoptivo, empezamos a monitorear intensivamente la aceptación
por parte de la familia, del papá, de la mamá y del hermano adoptivo y proporcionamos alimentación suplementaria al pichón adoptivo cuando lo encontramos en las revisiones con buche medio vacío. El resultado clave de este estudio fue la adaptación del pichón adoptivo.
Aquí muestro un gráfico para explicar un poco esto. En el eje X tenemos los días después de la ubicación, siendo cero el día en el que pusimos el pichón adoptivo en el nido y en el eje Y tenemos la tasa de alimentaciones del pichón adoptivo en relación al pichón residente. Uno significa que los dos pichones están
recibiendo lo mismo de comida. Aquí tengo 8 pichones. Vemos que al inicio los pichones adoptivos les dan de comer menos pero va aumentando. Al inicio les dan 0.37 y de ahí aumenta hasta 0.8.
Entonces el pichón adoptivo fue alimentado menos al inicio las tasas de alimentación aumentan despacio y a los 10 días ambos pichones fueron alimentados de manera similar. El descubrimiento importante que me refiero aquí es que la adaptación es un proceso que no sucede de un día para otro, que no sucede
en el primer día. La adaptación no solamente es de los padres sino también es del pichón. Los papás tienen que acostumbrarse tienen que duplicar la ración de alimento. Ahora tienen dos pichones en vez de uno. Y el pichón tiene que acostumbrarse a recibir comida de un pico y ya no de jeringa como cuando estaba en la casa.
Esto es un descubrimiento clave para poder implementar esta técnica en vía silvestre en otras zonas y con otras especies. En todos los estudios anteriores que se trabajaba con la técnica de pichones adoptivos se asumía que el pichón adoptivo sería aceptado en un día. Ponías el pichón adoptivo en la mañana en la tarde
revisaba si no tenía contenido en el buche consideradas que había sido un fracaso el intento lo retiraba si buscaba sotronía. Nosotros hemos descubierto que al menos en el guacamayo escarlate en Tambopata esto no es así. Otro descubrimiento importante es la importancia de la alimentación suplementaria. Gracias a la alimentación suplementaria
se le dio oportunidad al pichón adoptivo para adaptarse a la nueva forma de vida sin sacrificar su nutrición. Ahora hablando un poco del impacto del manejo de pichones en estas fotos muestro este pichón adoptivo.
Nació tercero en su nido y hubiera muerto de inanición. Todos los terceros mueren de inanición. Lo pusimos a otro nido y voló como segundo pichón y lo avistamos nueve meses después en las cercanías del nido. Es un gusto para mí contarles que la técnica de guacamayos como padres adoptivos
fue categóricamente exitosa. 100% de los pichones ubicados fueron aceptados satisfactoriamente y 89% de ellos volaron del nido. Aquí en este cuadro tenemos la comparación entre 16 temporadas reproductivas sin manejo y 3 temporadas reproductivas con manejo. El porcentaje de pichones
que volaron aumentó de 48 a 70. El porcentaje de nidos disponibles con pichones que volaron aumentó de 17 a 25 y el porcentaje de pichones que murieron de inanición disminuyó tremendamente de 19 a 4. Entonces más pichones volaron
más nidos con pichones que volaron y menos pichones murieron de inanición. La técnica de guacamayos silvestres como padres adoptivos tiene un gran potencial en la conservación y en el manejo para conservación de lodo. Utiliza individuos que volirían de otra manera.
La biología del espécie predestina eso. Los terceros y los cuartos mueren de inanición. Implica una alta inversión en crianza. No es fácil criar pichones recién nacidos. Es dificilísimo en realidad. Pero es por poco tiempo. En 20 días en menos de 30 días ya está. Lo pones al nido silvestre.
Los individuos vuelan como pichones silvestres y aprenden de padres silvestres. Aprenden a navegar el paisaje junto a guacamayos silvestres. Ofrece la posibilidad de muchas variaciones. Se puede utilizar pichones criados en cautiveo o pichones confiscados del tráfico real.
Hasta pichones que perdieron sus padres. Es una buena alternativa para la introducción. Y recuerdan que les conté que había 20 espécies que tenían registros de muerte por inanición. Esta técnica tiene el potencial para ser aplicado en 20 espécies diferentes de citacia.
Ahora para terminar la charla vamos a contarles un poco acerca de nuestro futuro. Queremos aprovechar esta oportunidad para contarles que ya no somos Proyecto Guacamaya de Tambo IV. El nombre fue patentado en Indecopy por Eduardo Anikander y Rainforest Expeditions y está siendo usado para promover actividades que no están relacionadas
a nuestras investigaciones. Durante el 2019 se nos dejó bien claro que ya no querían colaborar con nosotros. Entonces ya no trabajamos con Rainforest Expeditions y nuestra base ya no es TRC. Ahora somos Sociedad Pro Guacamayas y en inglés Damaco Society.
Ahora para terminar la charla en una nota más festiva, más positiva. Uno de los objetivos de la Sociedad Pro Guacamayas Damaco Society es precisamente el tema de esta charla. Es compartir nuestros hallazgos y experiencias con otros grupos de investigadores en otras zonas. En zonas donde los hitácidos guacamayos
loros están en peligro. En zonas donde les está yendo mal. Por ejemplo, estamos colaborando con Natura Mexicana con su proyecto para la conservación de la guacamaya roja. Estamos entrenando, compartiendo conocimiento de nidos artificiales, crecimiento de pichones y cuidado de pichones. Este es el primer nido artificial
usado en Chajul, México en su zona de estudio y este es el primer pichón que nació en ese nido. Le pusieron tambopata a ese nido. Otro de los proyectos con los que estamos colaborando es la Asociación para Protección de Aras en Costa Rica, en el Pacífico Central de Costa Rica. Ellos están muy interesados en
implementar la técnica de padres adoptivos. Y otro de nuestros objetivos es continuar apoyando la Reserva Tambopata y Aider para implementar los planes de manejo y promover la conservación de guacamayos y de loros en la zona. Bueno, con esto quisiera agradecer a todos
los guacamayeros, a los asistentes de campo que nos ayudaron a colectar todos los datos que hemos utilizado para esta charla y para toda esta investigación. También gracias a las organizaciones que proporcionaron fondos, apoyo logístico y permisos de investigación. Gracias a Aider por el apoyo y a la Reserva Nacional Tambopata y Aider.
Muchas gracias.